martes, 30 de octubre de 2012

¡S.O.S. mi suegra!

Publicado en GENERACCION: http://www.generaccion.com/noticia/172046/sos-mi-suegra

¡S.O.S. mi suegra!

Por Ricardo Sánchez Serra*

Sé que hay suegras y suegras. Las hay buenas y las hay brujas. Dicen que el diablo, como se encontraba celoso de Dios porque estaba en todas partes, creó a la suegra… Bueno, no se puede generalizar.
 

¿Qué me motiva a escribir este artículo? Mi suegra… Alguna semejanza con la realidad es pura coincidencia. Es que ¡tengo que poner el parche!

Mi suegra es muy especial: mandona, metiche, agresiva, provocadora. La paz no es con ella, el conflicto es “per se” una necesidad.

Toda mi familia está feliz cuando se va de viaje. ¡Qué tranquilidad! ¡Qué descanso! Pero la felicidad dura poco, las otras hijas la mandan de regreso a la semana. Ella promete que se va a portar bien, pero no puede con su genio.
 

Es también la “narradora de cuentos”, desdichados mis hijos –piensan que es una buena abuela-, que ya son adolescentes, que tienen que soportar tanto invento que cualquier novelista ambicionaría tan notable inspiración. ¡Ya sé, se la voy a presentar a Vargas Llosa, para que se saque otro Nobel!

Para colmo de males, a mi suegra le ha dado la verborrea, esto es, la actitud incontrolable de no parar de hablar. Está platicando todo el tiempo y todavía se queja: Después de una hora… ¡Déjame hablar! Decreta. Ante un bostezo, reacciona ¡No me interrumpas! “Dios mío, Dios mío, dame paciencia”, exclamo por dentro. “¡A qué hora se termina este vía crucis”, me desespero y se me prende una bombita en el cerebro: “activa en tu celular una llamada falsa” ¡Eureka! Y me alejo. Mi presión arterial que se hallaba en 19/15 baja a 13/7. Ufff, pasó la crisis.

El doctor Chantada aconseja para llevarse bien con la suegra “la santa paciencia”, pero el mercurio del termómetro ebulle a 100 grados. ¡Qué santa paciencia, ni qué ocho cuartos! ¡Basta, basta ya! ¡No aguanto más! Digo por dentro. ¡Sobrevive a tu suegra”, digo optimista después de ver el video motivador de El Gladiador.

 

Sé que con esta nota, las primeras que se enfadarán serán mi esposa y mis cuñadas, pero qué se va hacer. Ya lo hice, ahora a esperar el diluvio.

Tener una suegra buena es como sacarse la lotería, pero hay una verdad irrefutable: la mejor suegra es la mamá de uno.

¿Y por qué escribo esto en la serenata por Halloween?

*Periodista. Miembro de la Prensa Extranjera.


Twitter: @sanchezserra

 

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